BEIJING, CHI.
Las autoridades chinas prometieron responder con fuerza a la matanza terrorista de Kunming (suroeste), donde murieron el sábado 29 personas a manos, según Pekín, de musulmanes uigures armados con cuchillos provenientes de la provincia de Xinjiang
Los agresores conformaban un grupo de unos 10 individuos, entre éstos al menos dos mujeres, según la policía.
Una mujer fue detenida y la policía continuaba la búsqueda de los demás sospechosos después del ataque en la estación ferroviaria de Kunming, en la provincia de Yunnan, de acuerdo con un despacho de la agencia oficial de noticias Xinhua.
De los agresores, una mujer fue muerta y la otra capturada y trasladada a un hospital.
Testigos dijeron que los agresores, vestidos de negro, irrumpieron en la estación ferroviaria, y atacaron indiscriminadamente con cuchillos.