Los Ángeles, ca
Por segundo día consecutivo se registraron manifestaciones de defensores de indocumentados.
Las protestas en California de grupos contra la llegada de menores centroamericanos provocaron la reacción de los defensores de indocumentados a favor de la reforma migratoria en Estados Unidos.
En Murrieta, Los Ángeles, decenas de manifestantes protestaron contra el ingreso de inmigrantes a un centro de detención fronterizo, tras bloquear el martes la entrada de tres autobuses con menores y forzar su traslado a Otay Mesa, en San Ysidro.
Las autoridades de Murrieta esperan refuerzos desde el Condado de Riverside y de la Patrulla de Caminos de California para dar paso a los autobuses y alojar cuanto antes a los menores centroamericanos, según declaró el jefe de la Policía local, Sean Hadden.
Aunque las protestas son aún incipientes y las autoridades no han tenido problemas para controlarlas, también han puesto de manifiesto el descontento de los ciudadanos por una situación que el Gobierno del presidente Barack Obama ha calificado como “crisis humanitaria”.
La respuesta de la Administración Obama al incremento de extranjeros ilegales en la frontera es moverlos a centros de detención alrededor de todo el país antes de liberarlos”, denunció en un comunicado Jo Wideman, directora ejecutiva de Californianos por la Estabilización de la Población (CAPS, en inglés).
Según criticó la activista, la reubicación de los inmigrantes “es un intento para alejarlos de los ojos del público y evitar la crítica por la crisis que se creó”.
Los grupos defensores de los inmigrantes manifestaron su descontento ante los líderes de la Cámara de Representantes por no impulsar un proyecto de reforma de inmigración.