Sao Paulo
La candidata ambientalista Marina Silva avanzó y está empatada con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en la intención de voto para la primera vuelta electoral de octubre, y derrotaría a la mandataria en un eventual balotaje por 10 puntos, mostró el viernes un sondeo de Datafolha.
Silva y Rousseff tienen un 34 por ciento de intención de voto cada una, contra un 15 por ciento del candidato Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Un sondeo de Datafolha dado a conocer el 18 de agosto mostró a Rousseff con un 36 por ciento de intención de voto, contra un 21 por ciento de Silva y un 20 por ciento de Neves. Las candidatas aparecían en un empate técnico en la segunda vuelta, con la opositora imponiéndose por 47 por ciento a 43 por ciento.
Una revisión superficial de las cifras sugiere que Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), quita votos a todos los candidatos y continúa atrayendo a los indecisos.
Los demás candidatos suman ahora un 3 por ciento de las intenciones de voto, frente al 5 por ciento del sondeo previo; los indecisos pasaron a un 7 por ciento, desde el 9 por ciento previo, en tanto, quienes pensaban anular o votar en blanco bajaron a un 7 por ciento desde un 8 por ciento.
Silva también se ha beneficiado del hecho de representar mejor que cualquier otro candidato el deseo de cambio de la población, expresado en los sondeos, y por la conmoción provocada por la trágica muerte del ex candidato del PSB Eduardo Campos.
Además, ella tiene un fuerte recuerdo de la última elección, cuando obtuvo casi 20 millones de votos disputando la presidencia por el Partido Verde (PV).
Las campañas de Rousseff y Neves, que inicialmente evitaron atacar a la candidata del PSB, adoptaron otra estrategia. Neves, por ejemplo, ha reiterado que él representa un cambio con seguridad, al contrario de un cambio “de improviso”, en alusión a Silva.