Nueva York.
Dos niños que quedaron atrapados bajo un montón de nieve durante unas siete horas escuchaban los gritos de sus angustiados familiares, pero no podían responder lo suficientemente fuerte como para que los oyeran, relataron el viernes.
La policía indicó que sobrevivieron gracias a que se encontraban en una bolsa de aire.
Los dos primos, Elijah Martínez, de 11 años, y Jason Rivera, de 9, construían un fuerte de nieve eal otro lado de la calle donde se encuentra el apartamento de la familia de Elijah en Newburgh cuando el operador de una barredora de nieve que despejaba un estacionamiento los cubrió sin percatarse de ello.
Enterrados bajo 1,5 metros (5 pies) de nieve apenas podían moverse y no respiraban muy bien, por lo que no tenían posibilidad de hacer nada mientras escuchaban los gritos desesperados a su alrededor.
Jason perdió sus guantes. Su gorra salió volando. Se apoyaron mutuamente para mantenerse vivos, dijo, compartiendo la máscara para el rostro de Elijah con el fin de mantener sus manos calientes y platicando de forma que no se quedaran dormidos.
“Me sentía tan cansado. No creía que realmente fueran a venir por nosotros”, afirmó Elijah en una conferencia de prensa efectuada en el hospital donde se están recuperando.
Mientras tanto, sus padres estaban cada vez más frenéticos, llamándole a la policía y recorriendo las calles nevadas en busca de los niños que estaban a unos pocos metros del apartamento.
“Yo sólo me repetía una y otra vez: ‘Esto no es verdad. Esto no es real’’’, dijo la madre de Jason, Aulix Martínez. “Era de miedo, y a medida que el tiempo avanzaba, se volvió más terrorífico. Yo le rogaba a la policía que por favor los encontrara”.
La vecina Takiaya Stevens le dijo a The Associated Pres que la policía solicitó ayuda en la búsqueda.