Guerrero.
Entre los restos hallados se encuentra el de Alexander Mora Venancio.
Al menos uno de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos desde septiembre en el estado sureño de Guerrero ha sido identificado a partir de restos calcinados hallados cerca de un basurero, informaron el sábado dos funcionarios federales mexicanos.
Los funcionarios, que hablaron a condición de guardar el anonimato porque aún no se hace oficial la identificación, dijeron que no podían proporcionar detalles ni si otros más habrían sido identificados.
Un familiar de uno de los alumnos dijo a una agencia de noticias, también bajo condición de anonimato, que los restos identificados hasta ahora son los de Alexander Mora. Indicó que la familia recibió la información el viernes por la noche de un equipo forense argentino que trabaja en nombre de las familias y con el procurador general de México.
Uno de los funcionarios dijo que se tiene prevista una rueda de prensa el domingo para dar detalles del caso.
Los estudiantes de la Normal Rural del municipio de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre luego de confrontaciones con la policía en las que murieron tres alumnos y tres peatones en la localidad de Iguala, al sur de la Ciudad de México.
Policías municipales y sicarios detenidos han declarado que los alumnos fueron entregados a miembros del grupo del narcotráfico Guerreros Unidos, quienes los habrían asesinado y quemado en un basurero de Cocula, un municipio vecino a Iguala.
Los restos encontrados en ese basurero y en un río cercano fueron enviados a la Universidad de Innsbruck en Austria, la cual fue recomendada por los forenses argentinos por tener uno de los laboratorios con mayor experiencia en la identificación de restos deteriorados.
La identificación presumiblemente vino de ese laboratorio, pero los funcionarios no quisieron corroborar eso no logró contactar el sábado a los forenses.
El caso ha conmocionado al país como un problema evidente de violencia y corrupción de las autoridades, y ha desatado decenas de protestas. Miles han tomado las calles en las últimas semanas y algunos han pedido que renuncie el presidente Enrique Peña Nieto.
La confirmación de la identificación ocurrió el mismo día en que familiares encabezan una nueva marcha en la Ciudad de México para exigir justicia por los 43.
Los padres, que habían dicho repetidamente que no perdían la esperanza de encontrarlos con vida, bajaron el sábado de un camión con la cara desencajada y de inmediato fueron rodeados por varias personas como una medida de protección.
Miles de personas caminaron por calles de la ciudad hacia el Zócalo, en el corazón de la capital, entre gritos de “¡Justicia!”, “¡Vivos los queremos!” y “¡Fuera Peña!”.