WASHINGTON, DC.
Algunos lo ven como mejor opción que Donald Trump en la carrera.
Líderes republicanos sopesan la perspectiva de que la mejor esperanza para frenar la marcha de Donald Trump hacia la nominación presidencial pudiera ser Ted Cruz: el único candidato que causa tanta incomodidad entre la elite del partido como el magnate, si no más. Cruz se dividió resultados con Trump en las contiendas del sábado, fortaleciendo el argumento que solamente él puede derrotar al multimillonario.
Trump y Cruz tienen ahora una considerable ventaja en delegados frente a su rival Marco Rubio, reduciendo aún más el ya estrecho sendero del senador floridano a la nominación.
Si continúa la declinación de Rubio, éste sería el precandidato del establishment más reciente que cae víctima de un electorado enfurecido y frustrado al que no le preocupa nada el respaldo partidista ni de la prensa. Rubio ha presentado ambos en semanas recientes, pero su atractivo para los electores republicanos no ha aumentado.
Rubio consiguió una victoria el domingo en la primaria en Puerto Rico, su segundo triunfo en la campaña.
Rubio rechazó la idea de que los republicanos opuestos a Trump deberían unirse en respaldo de Cruz, argumentando que el resultado probable dejaría al partido con una larga batalla sin un nominado seguro en la convención de julio.
“Para ser sinceros, es difícil imaginarse en estos momentos, de la forma en que van las cosas, que alguien vaya a conseguir” una mayoría de 1.237 delegados, dijo Rubio The Associated Press el domingo por la noche. “Incluso Trump, tendría que ganar la mitad de los delegados que quedan. Veremos qué sucede. Es un año político muy inusual”.
Rubio prometió de nuevo que él va a ganar su estado, Florida, el 15 de marzo, lo que le daría los 99 delegados.
Los demócratas, en tanto, realizaron asambleas partidistas en Maine el domingo. Bernie Sanders ganó esa contienda, venciendo a Hillary Clinton para su octava victoria en las 19 votaciones realizadas hasta ahora en el proceso.