WASHINGTON, DC.
Vladimir Putin decide no estar presente en la Cumbre de Seguridad Nuclear.
Estados Unidos criticó la decisión de Rusia de no acudir a la Cumbre de Seguridad Nuclear que se celebrará este jueves y viernes en Washington, al considerar que ese país “se está aislando” del resto del mundo al no participar en un proceso al que hasta ahora habían contribuido.
“Creemos que la decisión de Rusia de no participar con una representación de alto nivel es una oportunidad perdida para ellos, por encima de todo”, dijo el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en una conferencia de prensa telefónica.
El asesor del presidente estadounidense, Barack Obama, recordó que el Gobierno ruso “se ha beneficiado” del proceso de cumbres de seguridad nuclear que comenzó en Washington en 2010 y continuó con otras dos citas internacionales en las que Rusia sí participó.
“Lo único que están consiguiendo es aislarse al no participar como sí han hecho en el pasado”, opinó Rhodes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció en enero pasado que Rusia no acudiría a la cumbre, en protesta por lo que percibía como un intento de los organizadores de interferir en el trabajo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Rusia, que posee un enorme arsenal nuclear, ha “cooperado” hasta ahora con Estados Unidos en los esfuerzos de no proliferación y de reducción de los riesgos que conllevan esos materiales, y la Casa Blanca confía en que siga siendo así, agregó Rhodes.
La cuarta Cumbre de Seguridad Nuclear, la última que se celebra en su formato actual, reunirá en Washington a jefes de Estado, jefes de Gobierno y ministros de más de 50 países.
Su objetivo principal será prevenir que los materiales necesarios para construir un arma atómica caigan en manos de grupos terroristas como el Estado Islámico (EI), dado que un ataque con un artefacto nuclear improvisado es “la amenaza más letal” que presentan ese tipo de organizaciones, según Rhodes.