Bamako.
Un coche bomba estalla en unas instalaciones militares en la ciudad de Gao.
La explosión de un coche cargado de explosivos mató a 47 personas, según el saldo preliminar del gobierno, en un cuartel militar en Gao (norte de Mali), en el peor atentado que sufre el país en los últimos años y que pone de nuevo de manifiesto la fragilidad del país.
Todavía existe confusión sobre el número de víctimas y las circunstancias del ataque, pues fuentes militares y médicas informaron que el saldo alcanzó 67 muertos.
Según un comunicado del gobierno, eran cinco los kamikazes que viajaban en el coche, accedieron a un cuartel militar en Gao.
En el campamento se encontraban en ese momento unos 600 combatientes del ejército y de las milicias tuaregs, a punto de salir en las nuevas patrullas conjuntas para estabilizar la región de Gao.
Fuentes militares explicaron que el coche bomba que explotó dentro de las instalaciones militares iba camuflado de los mismos colores de los vehículos de las fuerzas ubicadas en ese cuartel, por lo que pudo entrar sin llamar la atención.
El sitio atacado pertenece al denominado Mecanismo Operacional de Coordinación (MOC), que agrupa a fuerzas gubernamentales y grupos armados locales, y cuya misión es la protección y la estabilidad en la región de Gao, tal como lo estipula el acuerdo de paz firmado entre esas partes.
El acuerdo fue rubricado en mayo de 2015 en Argel por el Gobierno maliense, la Coordinadora de Movimientos del Azawad (CMA), que representa a la mayoría de los insurgentes separatistas tuaregs y las milicias unionistas pro gubernamentales del Gatia.
Testigos explicaron que la magnitud de la explosión, que causó una nube de polvo que cubrió toda la ciudad, provocó un gran caos en la urbe que se tradujo en el cierre de los locales comerciales y las escuelas.
En su primera reacción, el presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, decretó un duelo nacional de tres días por las víctimas del atentado y ordenó a su ministro de Defensa, Abdoulaye Idrissa Maiga, que se desplace a Gao para evaluar la situación sobre el terreno.