CDMX
El submarino Titán se embarcó al fondo del océano Atlántico para realizar una visita al Titanic, sin embargo, no lograron llegar a su destino pues en el camino el sumergible sufrió fuertes daños y terminó por implotar.
Ahora se han revelado primeras imágenes de lo que quedó tras encontrar los restos del submarino, mismos que llegaron a Canadá para comenzar a analizar lo que ocurrió con la tripulación durante su traslado hacia la expedición programada.
Así localizaron los restos
El Horizon Arctic, operado por la compañía canadiense a la que también pertenece el Polar Prince, el barco nodriza del Titán, recuperó los restos del fondo del Atlántico con el vehículo operado de forma remota Odysseus.
La empresa dueña del Odysseus, Pelagic Research Services, informó a través de un comunicado que el equipo ha completado "con éxito" las operaciones en alta mar y que ahora se lleva a cabo el "proceso de desmovilización" del Horizon Arctic, después de diez días de trabajo.
Entre las imágenes publicadas por CBC se puede observar intacta la proa del sumergible, una pieza semiesférica gris con un pequeño ojo de buey por el que los ocupantes de la embarcación podían observar el exterior. El ojo de buey parece haber perdido la pieza de material transparente que lo cubría.
Otra pieza del Titán descargada por Horizon Arctic es una zona de grandes dimensiones de lo que parece ser la maquinaria situada en la parte trasera del vehículo. El Titán estaba fabricado con titanio y fibra de carbono.
Abren investigación por caso Titán
Actualmente se lleva a cabo una investigación para determinar qué fue lo que sucedió, ya que tras darse a conocer la tragedia salieron diversos testimonios sobre las advertencias hechas hacia el equipo de la empresa OceanGate.
Y es que no solamente una persona estuvo en desacuerdo con dicha expedición, si no que hubo varios consejos de retirar la oferta turística porque la compañía con contaba con una certificación que respaldara la seguridad de los pasajeros.
Incluso quienes participaban en este viaje debían firmar decenas de páginas para deslindar a OceanGate sobre posibles daños durante el descenso para visitar las ruinas del Titanic; el documento mencionaba hasta el riesgo de morir.
En dicho viaje habían cinco personas, todas perdieron la vida; entre los integrantes estaba el dueño de la empresa: Stockton Rush, Hamish Harding, Shahzada y Suleman Dawood, así como Paul-Henry Nargolet.