CDMX
El pontífice compartió que algunas monjas le preguntaron si podrían llevar a personas transgénero a una audiencia general con él.
“¡Claro!, respondí, ¿por qué no? Y siempre vienen grupos de mujeres trans. La primera vez que vinieron, lloraron. Les pregunté por qué. Una de ellas me dijo: ‘¡No pensé que el Papa pudiera recibirme’. Luego, tras esa primera sorpresa, adoptaron la costumbre de venir”, dijo Francisco.
“Alguien me escribe y le respondo por correo electrónico. ¡Todos están invitados!”, compartió.
Lamentó el rechazo entre esta comunidad.
“Me he dado cuenta de que estas personas se sienten rechazadas y es muy duro”, añadió en la publicación, que fue parte del encuentro con jesuitas de Portugal en la gira que realizó en agosto.
En esta línea, el Papa aseguró que no le tiene “miedo a la sociedad sexualizada”.
“Me gusta más el término mundanos que sexualizados, porque mundanos abarca todo”, advirtió.
En otras ocasiones, el líder católico se ha pronunciado por esta comunidad.
A inicios de este año, el Papa dijo a la agencia AP: “todos somos hijos de Dios, y Dios nos ama como somos y por la fuerza que cada uno tiene para luchar por su dignidad. Ser homosexual no es un delito. No es un delito. ‘Sí, pero es un pecado’. Bueno, sí, pero hagamos primero la distinción entre pecado y delito. Pero también es pecado la falta de caridad de unos con otros.”
En el mismo tema, el papa pidió a los padres que no condenen a sus hijos por su orientación sexual.
URGE ATENDER LA POBREZA
La máxima autoridad de la católica se posicionó en torno a las clases trabajadoras.
“Es algo interesante. Los pobres tienen una sabiduría especial, la sabiduría del trabajo, y también la sabiduría de asumir con dignidad el trabajo y su condición. Cuando los pobres se vuelven despiadados’ porque no pueden soportar su situación, y esto es comprensible, entonces el resentimiento y el odio pueden abrirse paso”, dijo ayer.
Al respecto, el pontífice argentino aseguró que el clero juega un papel importante en el impacto social.
“Ésa también es nuestra tarea: acompañándolos, debemos evitar que los pobres se sientan abrumados, con miras a ayudarlo a caminar, progresar y reconocer su dignidad”, aseguró el papa Francisco.