El hombre fue encontrado sin vida el miércoles por la noche en una residencia en Azusa, ubicada al este de Los Ángeles, según informó el Sargento de Policía Nick Covarrubias.
"No encontramos evidencia de juego sucio", informó Covarrubias al Grupo de Noticias del Sur de California.
La causa de la muerte fue determinada como enfermedad cardiovascular arteriosclerótica, según la oficina del médico forense, dictaminándola como una muerte natural.
Después de ser puesto en libertad bajo su propia recognición el martes, tras declararse inocente de cargos que incluyen vandalismo grave, el arresto del hombre ocurrió el 23 de mayo, luego de sospechas de romper ventanas y casi impactar a personas con balines disparados desde una resortera, según informaron las autoridades.
Durante la investigación, los detectives descubrieron un patrón de disparos de resortera en serie que victimizó a docenas de ciudadanos durante un período de nueve a diez años, según informó el Departamento de Policía de Azusa.
Al ejecutar una orden de registro en la residencia del hombre en Azusa, los oficiales descubrieron una resortera y balines.
El Teniente de Policía de Azusa, Jake Bushey, reveló que los investigadores descubrieron que la mayoría de los balines fueron disparados desde el patio trasero del sospechoso, aunque no se ha identificado ningún motivo más allá de "travesura maliciosa".
Aunque desde hace tiempo se sospechaba que el hombre vandalizaba ventanas del vecindario, la Oficina del Fiscal del Condado de Los Ángeles presentó cargos formales por vandalismo que abarcó desde octubre de 2021 hasta mayo de 2024.