Método prometedor para reducir químicos dañinos en el cuerpo
Recientes estudios revelan la reducción de químicos persistentes en el organismo mediante la donación de sangre
Hector E.
Un reciente estudio científico ha arrojado resultados sorprendentes sobre los efectos de la donación regular de sangre en la reducción de los llamados "químicos persistentes" en el cuerpo humano.
Estos químicos, conocidos como sustancias per- y polifluoroalquiladas (PFAS), son ampliamente utilizados en productos de consumo cotidiano, como utensilios de cocina antiadherentes y ropa resistente al agua. La investigación demostró que los donantes frecuentes de sangre experimentaron una disminución significativa en la concentración de PFAS, lo que podría tener importantes implicaciones para la salud.
En el estudio se encontró que las personas que donan sangre de manera regular pueden experimentar una reducción de hasta 1.1 ng/mL en la concentración de PFAS en su organismo. Por otro lado, los donantes frecuentes de plasma mostraron una reducción aún mayor, de hasta 2.9 ng/mL.
Estos resultados son especialmente relevantes para profesiones con alto riesgo de exposición a PFAS, como los bomberos, cuyos niveles de estos químicos suelen ser elevados de base. La comunidad científica ha recibido estos hallazgos con interés y cautela.
Algunos se han mostrado curiosos sobre posibles técnicas de eliminación más efectivas, como la diálisis plasmática completa, mientras que otros han hecho referencia de manera humorística a la antigua práctica de la sangría.
Una preocupación planteada fue si los receptores de sangre y plasma donados podrían verse afectados por la presencia de PFAS, sin embargo, se entiende que los niveles de concentración en los productos sanguíneos están rigurosamente regulados para garantizar la seguridad de los receptores.
Según un articulo de Jama Network.com
La eliminación total de PFAS del cuerpo sigue siendo un desafío, la donación regular de sangre y plasma se presenta como un método prometedor para reducir sus niveles, lo que podría traducirse en beneficios significativos para la salud de los donantes. Así que, la próxima vez que decidas donar sangre, no solo estarás ayudando a quienes lo necesitan, sino que también estarás contribuyendo a limpiar tu organismo de estos "químicos persistentes".
