La escalada de velocidad ha recorrido un largo camino desde que Jacky Godoffe, un pionero en el deporte, propuso la idea de una ruta fija en 2004. En ese entonces, la propuesta fue recibida con risas. "¿Por qué no podemos hacer esta ruta de velocidad con agarres únicos?", bromeó Godoffe en una reunión en Italia. "Y se rieron de mí", recuerda.
A pesar del escepticismo inicial, la idea tomó forma y un año después, se materializó. La primera carrera se llevó a cabo en Múnich en 2005, marcando el inicio de la escalada de velocidad con una ruta universal.
En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la escalada de velocidad hizo su debut, pero se combinó con otras dos disciplinas, bloque y dificultad, como una solución de compromiso. Sin embargo, en los Juegos de París 2024, la escalada de velocidad tendrá su propia categoría, con una medalla de oro para la mujer y el hombre más rápidos.
Godoffe, el cerebro detrás de esta iniciativa, explica que la idea era crear "algo parecido a la pista de 100 metros", donde la competencia se decide en unos pocos segundos.
"No esperaba que durara tanto", admite Godoffe. "Y sinceramente, dos años después de la primera carrera, le dije a la federación que este trazado quizá podría cambiar cada dos años, o cada año, no lo sé. Pero ahora ya no está en mis manos."
El concepto de una ruta universal ha sido un éxito rotundo. La escalada de velocidad ha evolucionado considerablemente, con récords mundiales que se acercan a los 5 segundos para los hombres y 6 segundos para las mujeres.
La escalada de velocidad ha pasado de ser una broma a una disciplina olímpica, un testimonio de la visión y la determinación de Jacky Godoffe, quien, como él mismo lo describe, fue "un trocito de piedra en la construcción" de este deporte.
Así que empezó con una broma y 20 años después sigue aquí", se ríe Godoffe. "Pero yo sólo era un trocito de piedra en la construcción. - Jacky Godoffe, pionero de la escalada de velocidad