La historia de Michael Palafos, un hombre de San Antonio, Texas, es el ejemplo de la brutalidad de la violencia doméstica y el profundo dolor que deja a su paso. Palafos fue sentenciado a 50 años de prisión por el asesinato de su novia embarazada, Allison Cevallos. El trágico suceso ocurrió el 23 de octubre de 2023, cuando Palafos le disparó a Cevallos, quien tenía 16 semanas de embarazo.
La sentencia de Palafos se debe a un cargo de homicidio por violencia familiar. La fiscalía del condado Bexar presentó pruebas contundentes que demostraban la culpabilidad de Palafos, quien admitió haber apretado el gatillo. Sin embargo, sus declaraciones sobre el incidente fueron contradictorias.
En un intento por minimizar su responsabilidad, Palafos alegó que el tiroteo fue accidental durante una pelea con Cevallos. Su comportamiento posterior al incidente solo agravó la situación. En lugar de buscar ayuda médica inmediata para su novia, Palafos intentó deshacerse del arma y luego informó a sus padres, quienes se comunicaron con la policía.
La jueza que llevó el caso sentenció a Palafos a la pena máxima, dejando claro que la justicia debía prevalecer en este caso tan doloroso.