La tragedia de Miranda Sipps, una niña de 12 años, ha conmocionado a la comunidad de Atascosa, Texas. Su muerte, ocurrida el pasado lunes 12 de agosto, ha desatado una ola de indignación y ha puesto en el ojo del huracán a sus tutores, Denise Balbaneda y Gerald González, quienes ahora enfrentan cargos graves.
Según el reporte del sheriff del condado, Miranda, una estudiante y porrista, permaneció cuatro días en casa, paralizada, solo con movimiento de ojos y ligeramente en las manos, sin recibir atención médica. Sus padres, en lugar de buscar ayuda profesional, intentaron curarla con licuados de vitamina, según las autoridades.
La situación se agravó cuando Miranda comenzó a tener dificultades para respirar. Finalmente, fue trasladada al hospital Methodist, donde los médicos lucharon por reanimarla, pero sin éxito.
La oficina del sheriff recibió una llamada para solicitar asistencia médica alrededor de las 8 pm del lunes 12 de agosto, informó la autoridad.La noticia de la muerte de Miranda ha desatado un debate en las redes sociales, con miles de personas expresando su consternación y pidiendo justicia para la pequeña.
Esto es un acto de crueldad inimaginable. Esas personas no merecen ser llamadas padres, comentó una usuaria de Twitter.Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas de la muerte de Miranda. Se espera que los peritos forenses determinen qué lesiones sufrió la niña y cómo esta situación provocó su fallecimiento. Mientras tanto, Denise Balbaneda y Gerald González permanecen bajo custodia policial, acusados de provocar lesiones potencialmente mortales a una menor de edad y de intentar ocultarlo a la autoridad.