Hablamos de Maya Harris, hermana menor de Kamala, una figura que ha sido clave en la vida personal y política de la vicepresidenta. La conexión entre ellas es más profunda que la simple relación de hermanas. Se trata de un vínculo forjado en el legado de su madre, Shyamala Gopalan, una inmigrante india que inculcó en sus hijas la pasión por la justicia social y la lucha por la igualdad.
La noche de la nominación, Maya Harris se convirtió en la voz del sentimiento familiar. Sus palabras resonaron con la emoción de una hija orgullosa, rememorando las enseñanzas de su madre y el impacto que esta tuvo en la vida de Kamala.
"Podía verla sonriendo, diciendo lo orgullosa que estaba de Kamala.", comentó Maya, con la voz entrecortada por la emoción, "Y luego, sin perder el ritmo, diría: 'Ya basta. Tienes trabajo que hacer.'"
Esta frase, cargada de la esencia de Shyamala Gopalan, resume la trayectoria de ambas hermanas. Un camino marcado por la lucha constante por un mundo más justo y la necesidad de no detenerse hasta lograr la igualdad para todos.
Maya Harris no solo ha estado presente en momentos clave de la vida de Kamala. Ha sido una pieza fundamental en la carrera política de su hermana, ocupando roles de gran relevancia en sus campañas presidenciales.
Su experiencia como abogada y su trayectoria en la Fundación Ford, donde ocupó el cargo de vicepresidenta de democracia, derechos y justicia, la convierten en una aliada invaluable para Kamala.
La historia de las hermanas Harris no se limita a la política. Es una historia de familia, de lucha y de la influencia de una madre que les enseñó a soñar con un mundo mejor y a luchar por hacerlo realidad.