Bajo las luces de la ciudad, un accidente trágico apagó una vida demasiado pronto. Julie Maldonado, una mujer de 43 años, madre de tres, iba en su motocicleta cuando un Dodge Charger, conducido por Kenneth Polk, de 22 años, se pasó un semáforo en rojo en la intersección de South Watson y Webb Lynn roads en Arlington, cerca de Dallas,Texas. El impacto fue brutal, lanzando a Maldonado contra el asfalto.
Las sirenas resonaron en la noche mientras los paramédicos llegaban al lugar. La llevaron de urgencia al hospital, pero sus heridas fueron demasiado graves. La vida de Julie Maldonado se apagó, dejando un vacío irreparable en el corazón de su familia y amigos. Según la policía, Polk estaba bajo los efectos del alcohol al momento del accidente.
Después del impacto, abandonó la escena, pero fue rápidamente localizado y detenido. Fue arrestado y enfrenta cargos por homicidio por intoxicación y colisión que resultó en muerte. Su fianza fue fijada en $20,000. La familia de Maldonado, devastada por la pérdida, pidió justicia por su muerte y lamentó que un acto de imprudencia haya truncado la vida de la mujer.
"Era una fuerza, era poderosa", dijo Yarielis Vazquez, la hija de Maldonado, con la voz llena de dolor. "Esto no quedará en silencio. Todos conocerán a Julie Maldonado. Sabrán su nombre. Sabrán lo que le sucedió, y serán mejores personas por lo que le pasó."
Los hijos de Maldonado recordaron a su madre como una mujer que siempre sonreía y que amaba la vida. Decían que ella siempre usaba su equipo de seguridad y casco al conducir, y esperaban que su muerte sirviera como una advertencia para que nadie volviera a conducir bajo la influencia del alcohol.