La calma de el pasado domingo por la mañana en New Market, Maryland, fue interrumpida por un descubrimiento alarmante: Crimen Baker, de 33 años, y Sean Lange, de 34, fueron hallados muertos en su habitación. El Sheriff Chuck Jenkins, del Condado de Frederick, calificó el incidente como un "asesinato doble atroz, un crimen de rabia y furia", lo que ha causado gran conmoción en la comunidad.
Los detalles del incidente revelan que cuatro menores, hijos de la pareja, se encontraban dentro de la casa al momento del ataque. Según el relato de los niños, los disparos se escucharon alrededor de la 1:30 de la madrugada, momento en el que se escondieron hasta la mañana, temerosos de lo que había sucedido.
El Sheriff Jenkins informó que se encontraron 42 casquillos de bala en la escena del crimen, lo que sugiere una violencia intencional y extrema. Describió el incidente como una "masacre por furia", subrayando el carácter personal del crimen. Además, el Sheriff expresó su preocupación por los hijos de las víctimas, mencionando que uno de ellos descubrió a su madre y a su padrastro muertos en la cama.
La comunidad está consternada por lo ocurrido y las autoridades se han enfocado en el bienestar de los niños. Servicios Sociales se ha hecho cargo de ellos, brindándoles el apoyo necesario para superar este traumático suceso.
"Mi esperanza es que todos ellos terminen en un lugar donde puedan obtener la ayuda que necesitan", dijo una vecina, trabajadora social, reflejando el sentimiento general de solidaridad y esperanza ante esta tragedia.