Imagina un día soleado en Pacific Palisades, con el aroma a mar y la brisa acariciando tu piel. La playa estatal Will Rogers, un oasis para los amantes del sol y las olas, se ha convertido en un escenario inusual: miles de galones de aguas residuales se han filtrado al océano, contaminando un tramo de la costa.
Según el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, la fuente del problema es un bloqueo de raíces en un conducto de aguas residuales en Sunset Boulevard, específicamente en la intersección con Paseo Miramar. El incidente, que ocurrió en la cuadra 17300 de Sunset Boulevard, provocó la liberación de aproximadamente 6,700 galones de aguas residuales sin tratar, que fueron a parar a un desagüe pluvial y posteriormente al océano en Sunset Boulevard y Pacific Coast Highway.
Como medida preventiva, las autoridades han decidido cerrar una sección de la playa estatal Will Rogers, comenzando en Sunset Boulevard y extendiéndose media milla en dirección norte y sur. Los visitantes ahora deben abstenerse de entrar en contacto con el agua y la arena mojada en la zona afectada.
El Departamento de Salud Pública ha iniciado un programa de muestreo de agua para evaluar los niveles bacterianos y determinar cuándo se puede levantar el cierre. La playa permanecerá cerrada hasta que las condiciones sanitarias sean seguras para el público.
Es importante recordar que la contaminación por aguas residuales puede presentar un riesgo para la salud, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades y evitar el contacto con el agua y la arena mojada en la zona afectada. Mientras tanto, la playa estatal Will Rogers, un lugar icónico para los habitantes de Los Ángeles, espera pacientemente la recuperación de su belleza y seguridad.