La irrupción de la inteligencia artificial (IA) ha generado un debate que promete dividir a los amantes del séptimo arte. La noticia que ha sacudido las redes sociales es la creación de una nueva categoría en el World Film Festival Cannes para premiar a la mejor película creada con IA.
El Festival, organizado por IMDb, una plataforma online de referencia en la industria cinematográfica, ha dado un paso audaz al integrar la IA en su sistema de premiación. La controversia surge del antecedente de las protestas de actores y escritores de Hollywood el año pasado. Estos profesionales se opusieron al uso de la IA para recrear voces, rostros y actuaciones de actores famosos, argumentando que esto amenazaba su trabajo. Aunque las protestas lograron algunos acuerdos, la producción de películas con IA siguió su curso, aunque se evitó utilizar las imágenes y voces de los actores sin su consentimiento.
La nueva categoría de premiación para películas de IA en Cannes ha desatado una nueva oleada de polémica, pues muchos la consideran una amenaza al arte tradicional del cine. La película ganadora, "Monster Island", creada por el estadounidense Orlando Mendes, narra una aventura en el famoso Triángulo de las Bermudas, también conocido como Monster Island. La trama sigue al Dr. Frankenstein, Nikolas, Fran, Flock y su equipo en su misión para salvar los sueños de los niños del malvado mago Ojos Zoryki.
El World Film Festival Cannes es un evento que organiza concursos anuales y mensuales para cineastas de todo el mundo. Abierto a todos los géneros, incluyendo ficción, documentales, independientes, animadas, experimental y, ahora, inteligencia artificial, el festival también ofrece concursos para guionistas, compositores, cantantes, bandas, comerciales, series de televisión y web.
La inclusión de una categoría para películas creadas con IA en un festival tan prestigioso como el de Cannes pone de manifiesto la rápida evolución de la tecnología y su impacto en el cine. Se abre un debate sobre la naturaleza del arte, el futuro del cine y la posición de los artistas en un mundo cada vez más dominado por la tecnología. La pregunta que queda en el aire es: ¿Se convertirá la IA en un aliado o en un enemigo del cine?