Un grupo familiar disfrutaba de un picnic en Tapia Park, como tantos otros días, cuando un puma irrumpió en su idílica tarde.
El animal, de aspecto imponente y sin miedo, se abalanzó sobre un niño de 5 años que jugaba cerca del lugar de picnic. El pequeño, presa del pánico, fue arrastrado por el puma, que lo agarró por la cabeza. El padre, con una valentía inaudita, corrió hacia el animal y, con las manos desnudas, luchó contra él hasta que el puma soltó al niño.
El incidente fue presenciado por decenas de personas, que atestiguaron la feroz lucha entre el hombre y el animal. Algunos incluso describieron al puma como descarado y sin miedo, lo que incrementó el terror del momento.
El niño, herido, fue trasladado de urgencia en helicóptero al Centro Médico del Hospital Northridge, donde recibió atención médica por las lesiones sufridas. El incidente conmocionó a la comunidad, y la familia del niño, conmocionada por el terrible suceso, recibió el apoyo de la comunidad.
Mientras tanto, las autoridades, tras un intenso operativo de búsqueda, lograron localizar al puma, que se encontraba en un árbol cercano. Tras evaluar la situación y determinar que el animal representaba una amenaza para la seguridad pública, un guardabosques, con gran pesar, tuvo que sacrificar al puma.
La familia del niño, aunque agradecida por el rápido accionar de las autoridades, se enfrenta ahora al duro proceso de recuperación física y emocional. El pequeño, aunque se recupera de las heridas físicas, tendrá que superar el trauma del ataque.