La secuencia de eventos, que comenzó a las 8:30 PM, se desplegó como una película de acción en la que la I-5 se convirtió en un escenario de caos.
El primer disparo, cerca de la calle 320, fue un preludio de la pesadilla que se avecinaba. Un vehículo en dirección norte recibió impactos, dejando un pasajero herido. Apenas 15 minutos después, el horror se repitió cerca de MLK, esta vez solo con daños materiales. El tercer ataque, de nuevo en dirección norte, fue el más grave. Una joven de 20 años quedó en estado crítico tras recibir disparos cerca de la I-90. La intensidad de la situación no disminuyó. Los cuarto y quinto tiroteos, ocurridos en dirección sur, cerca de la Ruta Estatal 18 y la 54, completaron la espiral de violencia.
La Patrulla Estatal de Washington, tras un frenético operativo, logró identificar el vehículo del sospechoso: un Volvo blanco con matrícula de California. La persecución terminó en Tacoma, donde el sospechoso fue arrestado tras ser localizado en un complejo de apartamentos.