Todo comenzó cuando la hija del hombre, un residente ciego y discapacitado, descubrió cargos inusuales en la tarjeta de crédito de su padre. Unos cargos que, en realidad, escondían una realidad escalofriante: una cuidadora, identificada como Decordova, había estado explotando al hombre en una residencia para ancianos en Clearwater, Florida.
Los detectives del Departamento de Policía de Clearwater iniciaron una investigación, desentrañando una red de gastos personales que la cuidadora había realizado con la tarjeta de crédito del anciano. Servicios públicos, viajes en Lyft, pedidos de DoorDash, compras en Amazon e incluso envíos de dinero a su familia en Jamaica fueron algunos de los ítems que se encontraron en los registros, por un monto que superaba los mil dólares.
El detective Sergio Fidelis, quien participó en la investigación, describió el caso como "un golpe bajo a una persona vulnerable en un estado frágil". El hombre, cuyo estado de salud se deterioró notablemente durante el periodo de la explotación, falleció en el hospital a finales del año pasado.
La noticia del arresto de Decordova por explotación de ancianos, un cargo que se agravó por su posición como cuidadora, conmocionó a la comunidad. Las autoridades, preocupadas por la vulnerabilidad de los adultos mayores, enfatizaron la importancia de la prevención.
Fidelis señaló que guardar documentos importantes y financieros en un lugar seguro, estar atentos a las transacciones de sus seres queridos y designar un poder notarial son medidas cruciales para proteger a los adultos mayores. La investigación continúa, con el objetivo de recuperar el dinero del hombre para su familia, mientras que la casa de reposo aún no se ha pronunciado sobre el caso.