El jefe de policía de San Antonio de Texas, William McManus, y el sheriff del condado de Bexar, Javier Salazar, revelaron en una conferencia de prensa el miércoles que los arrestos se debieron a cargos de conducta peligrosa con un arma de fuego. El sheriff Salazar explicó que la noche del 17 de agosto, varios asistentes a una fiesta en la cuadra 1500 de Marbach Oaks, incluyendo Jimenez y Samaniego, estaban jugando con un arma de fuego.
En un momento dado, el arma se disparó accidentalmente, hiriendo a Samaniego, quien sostenía a un bebé. Las pruebas encontradas en la escena de la fiesta coincidieron con las halladas en el lugar de los tiroteos en la instalación militar. "Pudimos vincular positivamente un casquillo de bala de ese tiroteo con un caso que las autoridades ahora está manejando por su tiroteo", declaró Salazar.
Jimenez y otro adolescente huyeron de la escena con el arma, la cual tenía un interruptor ilegal que convertía el arma de fuego de semiautomática a automática. Salazar mencionó que Jimenez fue quien utilizó el arma para disparar "negligentemente" a un campo cerca de Lackland. "Se encontraron evidencias de video que indican que Jimenez y Samaniego actuaron juntos para conducir el automóvil robado y disparar múltiples rondas hacia varias casas", afirmó McManus.
Jimenez luego confesó el tiroteo y enfrenta tres cargos de conducta peligrosa con un arma de fuego. Samaniego enfrenta dos cargos por el mismo delito, que es un delito grave de tercer grado, punible con hasta 10 años de prisión.