Michael Liu y Phoebe Dong, la pareja que dirigía la empresa, fueron declarados culpables de conspiración y lavado de dinero por ayudar a chinas embarazadas a viajar a Estados Unidos para dar a luz y obtener la ciudadanía estadounidense para sus hijos.
El juicio, que se llevó a cabo nueve años después del inicio de la investigación, reveló una red de turismo de nacimiento que involucraba a varios individuos y empresas. Según las autoridades, Liu y Dong alentaban a las mujeres a mentir en sus documentos de visa y ocultar sus embarazos, proporcionándoles servicios como alojamiento y apoyo para llegar a Estados Unidos.
Los fiscales argumentaron que "USA Happy Baby" operó entre 2012 y 2015, ayudando a cientos de mujeres a viajar a Estados Unidos y cobrando hasta $40,000 por sus servicios. La pareja también trabajaba con entidades extranjeras que asesoraban a las mujeres sobre cómo actuar durante las entrevistas para obtener la visa y al llegar a los Estados Unidos.
Los detalles del caso revelaron un nivel de organización y planificación que buscaba eludir las leyes migratorias estadounidenses. Las instrucciones para las mujeres embarazadas incluían recomendaciones para usar ropa suelta para ocultar sus embarazos y evitar caminar "como un pingüino" para no levantar sospechas.