Aproximadamente a las 12:45 a.m., oficiales de policía recibieron reportes de un posible asalto con arma de fuego dentro de un autobús cerca de South Figueroa Street y Manchester Avenue en el vecindario de Vermont Knolls. Los agentes se enteraron de que un individuo armado había amenazado a los pasajeros, lo que provocó que el conductor activara un botón de pánico, mostrando un "LLAME AL 911" en el exterior del autobús.
Cuando los agentes encontraron el autobús estacionado cerca de West 117th Street y South Figueroa Street, el vehículo comenzó a moverse, iniciando una persecución. Según la policía, el sospechoso apuntaba con una pistola al conductor, creando una situación de alto riesgo.
"Está claro que estaba bajo presión y amenaza de violencia… que haya podido mantener la compostura es un reflejo de los operadores de autobuses del sistema", señaló el subjefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Donald Graham, al describir la valentía del conductor.
Para detener el autobús, la policía desplegó tiras de clavos que desinflaron los neumáticos del vehículo. La persecución llegó a su fin después de aproximadamente una hora en East 6th Street y South Alameda Street en el centro de Los Ángeles, donde se produjo el tiroteo fatal.