Los incidentes, reportados este fin de semana, encendieron la alarma entre la comunidad universitaria.
El primer caso involucra a un estudiante que, tras asistir a tres fiestas en Gayley Avenue, experimentó síntomas incompatibles con el consumo de alcohol. Dos días después, un segundo estudiante, también en una fiesta en la misma avenida, presentó síntomas inusuales luego de recibir una bebida. Uno de los estudiantes tuvo que ser hospitalizado.
La policía de UCLA emitió una alerta de delito, aconsejando a los estudiantes estar alerta y conscientes de su entorno en las fiestas. TACO Inc., una organización estudiantil dedicada a la prevención de sobredosis, señaló la importancia de ser cautos con las bebidas en eventos sociales, recordando la posibilidad de que las drogas estén mezcladas con sustancias desconocidas.
Aunque algunos estudiantes consideran que este tipo de incidentes no son comunes en la universidad, el caso resalta la importancia de la seguridad y la responsabilidad en las fiestas, manteniendo el contacto con amigos y cuidando unos de otros.
Las autoridades continúan investigando los casos.