La orden ejecutiva del presidente Biden, que entró en vigor en junio de 2024, ha provocado un cambio drástico en la dinámica migratoria en la frontera sur de Estados Unidos. Esta medida, que busca desahogar los centros de procesamiento de solicitudes de asilo, permite a las autoridades deportar a inmigrantes de manera inmediata sin procesar sus solicitudes si el número de solicitudes diarias supera las 2,500.
En El Paso, el refugio instalado en la casa parroquial de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, que en menos de dos años atendió a 65,000 migrantes, cerró sus puertas este lunes 7 de octubre.
El padre Rafael García, encargado de la iglesia, comentó que la disminución en el número de migrantes que solicitan apoyo ha sido considerable en los últimos meses. De hecho, durante el último fin de semana de operaciones, el refugio solo atendió a dos personas.
La aplicación CBP One, implementada por el gobierno de Estados Unidos, ha sido crucial en la nueva dinámica migratoria. La aplicación permite a los migrantes solicitar una cita para ser procesados en la frontera, lo que ha generado un cambio en el flujo de personas que llegan a la ciudad.
La política migratoria de Biden, que se enfoca en la aplicación de medidas para inhibir el cruce ilegal, ha tenido un impacto directo en El Paso. La ciudad que alguna vez albergó a miles de migrantes en tránsito ahora se encuentra con refugios vacíos, una realidad que refleja el cambio en la estrategia migratoria del gobierno estadounidense.