Un avión de Turkish Airlines, en ruta desde Seattle a Estambul, aterrizó de emergencia en el aeropuerto JFK de Nueva York. La causa: la muerte del piloto, el capitán Ilcehin Pehlivan, de 59 años, a bordo del vuelo TK8JK.
La situación se desarrolló como una película de suspense. La tripulación, preparada para afrontar cualquier eventualidad, atendió de inmediato al piloto tras su desmayo, pero las maniobras médicas fueron en vano. Pehlivan, un veterano de Turkish Airlines con 16 años de servicio, había pasado su último chequeo médico en marzo sin que se detectara ninguna anomalía. La causa de la muerte aún se desconoce, lo que añade misterio a esta trágica historia.
El avión, con cientos de pasajeros a bordo, descendió sin contratiempos en el aeropuerto JFK. La aerolínea se encargó de la logística para que los pasajeros reanudaran su viaje a Estambul.
Como Turkish Airlines, lamentamos profundamente la pérdida de nuestro capitán y enviamos nuestras condolencias a su familia, compañeros y seres queridos, comunicó la aerolínea.
La Administración Federal de Aviación confirmó el aterrizaje de emergencia y derivó las consultas a la aerolínea.