Un incidente en una planta de gas de la empresa Shell Pemex, ubicada al este de Houston, cobró la vida de una persona y dejó a varios heridos, uno de ellos hospitalizado. Las autoridades del condado de Harris, tras confirmar la liberación de un químico no identificado, emitieron una orden de refugio en el lugar para ambas ciudades. La sustancia responsable de la tragedia fue posteriormente identificada como sulfuro de hidrógeno, un gas altamente tóxico y altamente inflamable.
El departamento de bomberos de Pasadena emitió un comunicado instando a los residentes a "ingresar a sus hogares, cerrar ventanas y puertas, y apagar el aire acondicionado hasta que se emita una alerta de despeje". El sulfuro de hidrógeno, un gas conocido por su olor fétido similar a los huevos podridos, es comúnmente utilizado en la industria del petróleo y gas, la minería, el curtido y el procesamiento de papel. Su toxicidad se intensifica en espacios confinados, ya que el gas es más pesado que el aire.
La gravedad de los efectos del sulfuro de hidrógeno en la salud depende de la cantidad inhalada y la duración de la exposición. Desde dolores de cabeza e irritación ocular hasta inconsciencia e incluso la muerte, los síntomas varían ampliamente.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) destaca que entre 2011 y 2017, el sulfuro de hidrógeno causó 46 muertes de trabajadores en Estados Unidos, convirtiéndolo en una de las principales causas de muerte por inhalación de gases en el país.