En un reciente mitin en Reno, Nevada, el expresidente estadounidense redobló su discurso, adoptando un tono más severo en relación con los migrantes que cometen actos violentos en el país.
Trump, en un discurso cargado de emoción, aseguró que "rescatará" a las ciudades que considera "invadidas" por la inmigración irregular, utilizando como ejemplo a Aurora, Colorado. Su argumentación gira en torno a la idea de que pandilleros extranjeros y migrantes criminales representan una amenaza para la seguridad de los ciudadanos.
Rescataré a cada ciudad que haya sido invadida, declaró Trump, refiriéndose específicamente a ciudades como Aurora, Colorado, que, según su perspectiva, han sido gravemente afectadas por la inmigración irregular.
Sin embargo, no todos concuerdan con la visión de Trump. El alcalde de Aurora, Mike Coffman, del mismo partido que Trump, ha desmentido las afirmaciones del expresidente, asegurando que la narrativa de la violencia relacionada con los migrantes no tiene fundamento en su ciudad.
Esta no es la primera vez que Trump propone medidas drásticas en materia migratoria. A lo largo de su campaña, ha insistido en la necesidad de reforzar las políticas fronterizas y ha criticado las políticas migratorias actuales, responsabilizando a la vicepresidenta Kamala Harris de la situación en la frontera.
La retórica de Trump sobre la inmigración ha sido objeto de numerosas críticas por parte de distintos sectores, acusándolo de utilizar un discurso incendiario y de alimentar el miedo y la xenofobia.