Mientras se dirigía a las Bahamas, "Oscar" dejó un rastro de destrucción en Cuba, donde tocó tierra como huracán de categoría 1.
Las autoridades cubanas confirmaron que seis personas perdieron la vida como consecuencia de las fuertes lluvias y los vientos que azotaron la isla. La tragedia se sumó a la crisis que ya vivía Cuba, con un apagón masivo que dejó a la población sin electricidad ni agua corriente desde la semana pasada.
"Oscar" fue un huracán inusualmente pequeño, con un diámetro de apenas 10 kilómetros, lo que lo convirtió en el más pequeño registrado. Su rápida formación y trayectoria impredecible tomaron por sorpresa a los expertos, quienes lo calificaron como un "fracaso colosal en la previsión de huracanes".
Aunque "Oscar" se debilitó a tormenta tropical, sus remanentes continuaban arrojando lluvias en el sureste de las Bahamas y las islas Turcas y Caicos. El NHC emitió un aviso para estas áreas, alertando sobre posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.
La temporada de huracanes del Atlántico todavía tiene varios meses por delante, y la NOAA ha predicho una temporada más activa de lo normal. Es importante estar preparados y seguir las recomendaciones de las autoridades en caso de que se desarrolle otra tormenta. Mientras tanto, la tormenta tropical "Kristy" se movía por aguas abiertas en el océano Pacífico, con vientos máximos sostenidos de 95 km/h y se esperaba que alcanzara fuerza de huracán el martes por la noche.