Georgia, un estado que se ha convertido en epicentro de la contienda electoral, recibió la visita de un personaje que no necesita presentación: Donald Trump. El ex presidente, acompañado por el controversial comentarista Tucker Carlson, se presentó ante una multitud ansiosa por escuchar sus palabras.
Carlson, conocido por sus comentarios incendiarios, no decepcionó. En un discurso que se alejaba de las convenciones tradicionales, usó una serie de metáforas para describir la situación política actual. El ex presidente, según Carlson, era como un "padre enojado" que regresaba a casa para "disciplinar" a una hija "desobediente", haciendo referencia a los demócratas.
La elección en Georgia, con un empate técnico entre Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, adquiere una relevancia crucial para las próximas elecciones.
El "Estado del Melocotón" se ha transformado en un campo de batalla donde cada voto cuenta, y la presencia de figuras como Trump y Carlson solo intensifican la tensión.