El lugar, la estación de tren de Mission Valley. La hora, la mañana del lunes. El incidente, un ataque con arma blanca, tan repentino como inexplicable.
El motivo del ataque, según las autoridades, una simple disputa por un asiento. El agresor, un hombre de 30 años, aparentemente se enfureció porque la víctima se sentó junto a una persona con discapacidad.
La policía de San Diego está buscando al sospechoso, quien huyó del lugar tras el ataque. La víctima, cuyo nombre no ha sido revelado, fue trasladado a un hospital con lesiones que no ponen en riesgo su vida.
El ataque, un acto de violencia sin sentido, deja un mensaje inquietante: el clima de intolerancia se está extendiendo a los espacios públicos, y la simple elección de un asiento puede ser motivo de agresión.
Las autoridades están investigando el incidente, buscando al responsable y buscando respuestas a una pregunta que resuena en la mente de todos: ¿cómo puede un simple asiento desencadenar tal violencia?