Mientras que algunos han encontrado un refugio temporal en estos hoteles, otros han regresado a la calle tras un tiempo. Si bien cientos de angelinos han logrado acceder a viviendas permanentes gracias a 'Inside Safe', la iniciativa no ha impactado a la gran mayoría de las casi 30,000 personas que duermen a la intemperie.
Shameka Foster, una chef que se mudó a un hotel 'Inside Safe' en 2023, espera con ansias salir de este programa. Tras un año en el hotel, se siente frustrada por las reglas restrictivas, la falta de atención médica adecuada y la ineficiencia de los administradores de casos.
John Maceri, director ejecutivo de The People Concern, una organización que gestiona varios hoteles 'Inside Safe', reconoce que la estrategia de salida del programa aún presenta dificultades. La falta de viviendas a largo plazo y los desafíos para acceder a servicios de salud mental y adicciones persisten como obstáculos.
El programa del condado de Los Ángeles, Pathway Home, parece estar conectando a las personas con servicios y viviendas permanentes de manera más eficiente que 'Inside Safe'. Un ejemplo notable es Signal Hill, una ciudad cercana a Long Beach que logró alcanzar el estatus de "funcional cero" gracias a los recursos del condado.
Mientras algunos encuentran una oportunidad de reconstruir sus vidas como Chris Felts, quien logró obtener un apartamento gracias a Pathway Home, otros, como Jennifer Marzette y Enrique Beltrán, se quedan en el limbo. Su experiencia demuestra que la falta de recursos y las dificultades para acceder a estos pueden dificultar la salida de la situación de calle.
La historia de la crisis de personas sin hogar en Los Ángeles es compleja. A pesar de los esfuerzos de 'Inside Safe', la falta de vivienda sigue siendo un problema persistente. Las iniciativas como Pathway Home, con un enfoque más integral en la conexión con servicios y viviendas, podrían ofrecer una mejor alternativa para resolver esta problemática.