Homan, quien dirigió el ICE durante la era Trump, fue entrevistado en el programa "60 Minutes" y no dudó en abordar el tema de las deportaciones masivas. En medio de las preguntas, el exfuncionario fue cuestionado sobre la posibilidad de evitar la separación de familias inmigrantes durante los procesos de deportación. Su respuesta, contundente, generó revuelo: "Por supuesto que sí. Las familias de inmigrantes pueden ser deportadas juntas para no separarlas".
La propuesta de Homan no es nueva, pero su resonancia es palpable en el contexto actual. Se calcula que más de 5,000 niños fueron separados a la fuerza de sus familias durante la administración Trump, una práctica que dejó una profunda huella en la vida de miles de personas.
Homan, quien durante el año pasado reconoció sentirse agobiado por las críticas a las políticas de separación familiar, argumentó que los inmigrantes "eligieron separarse" al ingresar ilegalmente al país. Sin embargo, la realidad de las familias afectadas es un testimonio contundente de la desgarradora experiencia de ser separados a la fuerza.
La propuesta de deportaciones masivas de familias, un eje central de la campaña de Trump, ha generado temor entre muchos inmigrantes. La historia de Billy, un niño que fue separado de su padre durante la era Trump y enviado a un centro de inmigración, es un ejemplo palpable de la angustia que viven muchos.
Las palabras de Homan, aunque pronunciadas en el contexto de una entrevista televisiva, son un reflejo de la línea divisoria que continúa marcando la política migratoria en Estados Unidos. El debate sobre la deportación de familias enteras, un tema que revive las heridas del pasado, promete seguir vigente en el panorama electoral.