¿Independencia editorial o intereses empresariales?
El Washington Post, conocido por su larga tradición de apoyar a candidatos presidenciales, sorprendió al mundo al anunciar que no respaldaría a ninguno de los dos contendientes en esta elección. La decisión, que provocó la renuncia de varios miembros de la junta editorial y la cancelación de suscripciones por parte de miles de lectores, ha generado un debate sobre la independencia editorial y los intereses empresariales de los magnates de los medios.
Jeff Bezos, dueño de Amazon y del Washington Post, justificó la decisión argumentando que no estaba relacionada con sus intereses empresariales. Sin embargo, la decisión coincidió con una serie de eventos que han despertado sospechas.
El Washington Post ha sido un crítico acérrimo de la administración de Donald Trump, quien ha presionado en varias ocasiones a Amazon y a su propietario. La coincidencia temporal de la decisión del Post con una reunión entre ejecutivos de Blue Origin, otra empresa de Bezos, y Trump en Florida ha alimentado las especulaciones.
El Los Angeles Times, otro periódico de gran influencia, también ha tomado la decisión de no respaldar a ningún candidato. En este caso, la decisión ha sido atribuida a la presión de los ejecutivos del periódico, quienes se oponían al apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris.
La decisión de estos dos periódicos ha sido vista como un ejemplo de la creciente influencia de los magnates de los medios en la política estadounidense.
Tres de los cinco periódicos más importantes del país han tomado la decisión de no respaldar a ningún candidato presidencial en la próxima elección. Este hecho ha generado un debate sobre el papel de los medios de comunicación en la democracia y la influencia de los intereses empresariales en las elecciones.