Un residente, que prefiere mantener su identidad en privado, se encontró cara a cara con un puma en su propio patio trasero. Su historia comenzó como cualquier otra mañana: una rutina de cuidado de sus perros.
Sin embargo, un sonido peculiar desde lo alto lo hizo levantar la mirada. "Pensé que era un pájaro", comentó el hombre, "pero al mirar al árbol me di cuenta de que era un puma". El felino, posado en las ramas, parecía observarlo con detenimiento.
El hombre, identificado como Chris, describió la experiencia como "inquietante". "Hemos tenido otros felinos, como linces y coyotes, pero nunca un puma", explicó. La presencia del felino lo llevó a resguardar a sus perros en el interior, antes de tomar fotografías del puma.
El puma, como si se diera cuenta de la atención que le brindaba Chris, decidió abandonar el lugar. Saltó del árbol y se dirigió a una colina cercana, desapareciendo entre la vegetación. Chris, a pesar del susto, comentó que el incidente le hizo reflexionar sobre su entorno. "Estamos en su vecindario", mencionó, reconociendo que la naturaleza aún tiene un lugar importante en su comunidad.
El puma, según las estimaciones de Chris, pesaba más de 200 libras. Su presencia, sin duda, dejó una huella imborrable en la memoria del hombre y un recordatorio de que la vida silvestre, a veces, se acerca más de lo que pensamos.