"Creo que con nuestro secretito nos va a ir muy bien con la Cámara, ¿verdad?", dijo Trump, dirigiéndose directamente a Johnson. "Nuestro secretito está teniendo un gran impacto. Él y yo tenemos un secretito: se los contaremos cuando acabe la contienda".
Las palabras de Trump, acompañadas de una risita, desataron la alarma entre los demócratas, quienes recuerdan con inquietud los eventos del 6 de enero de 2021, cuando Trump incitó a sus seguidores a irrumpir en el Capitolio.
La incertidumbre radica en que Johnson, quien en 2020 apoyó los intentos de Trump para invalidar los resultados electorales, podría volver a colaborar con el expresidente en caso de que la vicepresidenta Kamala Harris gane la presidencia.
Johnson, en una declaración al New York Times, no negó la existencia del "secretito", alimentando aún más las especulaciones. "Hablando de secretos", dijo Johnson, "Harris sabía que Biden estaba física y mentalmente impedido y lo mantuvo en secreto. El FBI sabía que la laptop de Hunter Biden era real y lo mantuvo en secreto. También sabían que la confabulación con Rusia era falsa y también lo mantuvieron en secreto".
Aunque algunos analistas consideran las palabras de Trump como un simple juego de palabras, otros temen que el "secretito" pueda ser un plan para interferir en la certificación electoral de 2025.
La posibilidad de que Johnson, como presidente de la Cámara, pueda ejercer una influencia en la certificación de los resultados de las elecciones, ha generado preocupación entre los demócratas.
Mientras tanto, Johnson ha expresado su confianza en la transparencia del proceso electoral, pero no ha aclarado la naturaleza de su "secretito" con Trump, dejando a la opinión pública en un estado de incertidumbre.