En un estado que históricamente no le ha favorecido, Trump apostó por conquistar el voto latino, asegurando que él los trata mejor que los demócratas. "Los hispanos aman a Trump", declaró el expresidente, desafiando las preferencias políticas de la región.
Su mensaje no se limitó a simples declaraciones. Trump se lanzó en una lluvia de halagos: "Los hispanos son listos, mucho más inteligentes que la persona que se postula en el bando demócrata. También se podría decir que mucho más que Biden", afirmó el candidato republicano.
"Yo los trato mucho mejor que los demócratas, que están destruyendo el país", recalcó, dejando entrever una estrategia para convencer a los votantes hispanos de que él es la mejor opción para sus intereses.
"Amo a los hispanos, son muy trabajadores, emprendedores, excelentes personas, cálidas. A veces demasiado cálidas", agregó Trump, sin perder la oportunidad de añadir un toque de humor a su discurso.
El mensaje de Trump, con su enfoque en la comunidad hispana y sus promesas de "tratarlos mejor", es un cambio notable en la narrativa de su campaña. Sin embargo, su historial en relación a este grupo poblacional y sus políticas migratorias aún permanecen como una sombra sobre su discurso.