La decisión, que ha generado controversia a nivel mundial, prohíbe el uso de burka y otras vestimentas que oculten el rostro en público a partir del 1 de enero de 2025. La medida fue aprobada en un referéndum celebrado en marzo de 2021, con un estrecho margen del 52% de los votos.
El Partido Popular Suizo, conocido por sus posturas conservadoras, fue el principal promotor de la ley. La iniciativa ha sido criticada por diversos organismos internacionales, como la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, que la consideran un paso hacia la marginación de las mujeres musulmanas.
La nueva ley establece multas de 100 francos suizos (113 dólares) por incumplimiento, una cifra que podría multiplicarse por 10 en caso de impago. Sin embargo, existen algunas excepciones a la norma. Las personas podrán ocultar su rostro en circunstancias específicas como razones de salud, seguridad, protección climática, costumbres locales o fines artísticos o publicitarios.
La ley también contempla la posibilidad de excepciones para el ejercicio de derechos constitucionales, siempre y cuando se cuente con el permiso de la autoridad competente y no se ponga en riesgo la seguridad o el orden público.
La decisión de Suiza ha abierto un debate en torno a la libertad individual y la integración social. El país alpino se convierte así en uno de los pocos en el mundo con una legislación que prohíbe el uso de vestimentas que oculten el rostro en público.