Cada candidato busca conectar con el electorado, ofreciendo soluciones a los problemas que aquejan al país. Entre las propuestas más radicales y controvertidas, una figura resalta con una agenda que promete sacudir al mundo: Donald Trump.
Su regreso al escenario político no ha pasado desapercibido. Trump, conocido por su estilo directo y su retórica incendiaria, ha prometido una serie de medidas que van desde la construcción de un muro en la frontera con México hasta la expulsión de miles de inmigrantes. En sus discursos, ha enfatizado la necesidad de "devolverle la grandeza a Estados Unidos", retomando algunos de los temas que marcaron su primer mandato.
Entre las principales promesas de Trump se encuentran:
* Sellar la frontera con México y detener la "invasión" de migrantes.
* Implementar la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos.
* Recortar los fondos federales a cualquier escuela que promueva la teoría crítica de la raza, la ideología de género radical y otros contenidos raciales, sexuales o políticos inapropiados para los niños.
* Convertir a Estados Unidos en el mayor productor de energía del mundo.
* Fortalecer y modernizar el ejército estadounidense, haciéndolo "el más fuerte y poderoso del mundo".
* Cancelar el mandato de vehículos eléctricos y recortar las regulaciones costosas y onerosas.
* Deportar a los radicales pro-Hamás y hacer que los campus universitarios sean seguros y patrióticos nuevamente.
* Acabar con la inflación y "hacer que Estados Unidos sea asequible nuevamente".
Trump ha generado una onda expansiva, movilizando a sus seguidores y despertando el temor de sus oponentes. Su presencia en la carrera presidencial ha reavivado el debate sobre la inmigración, la educación y la seguridad nacional. El futuro de Estados Unidos pendiente de una decisión que marcará el rumbo del país en los próximos años.