En la pequeña comunidad rural de Reddick, Florida, un acto de violencia conmocionó a sus habitantes. El incidente involucró a una mujer de 91 años que fue brutalmente atacada en su propio hogar, un lugar donde debería sentirse segura. Este evento generó indignación y preocupación en la comunidad.
La víctima, quien sufrió graves lesiones, pudo proporcionar una descripción del agresor a la policía. Se trataba de un joven que solía ser visto en el vecindario y que, según la víctima, era "un buen chico". Las autoridades del Condado de Marion centraron su investigación en un adolescente de 14 años llamado Jesse Stone.
La evidencia recolectada en la escena del crimen, incluyendo ADN y un video de vigilancia que captó a un individuo sospechoso corriendo cerca de la casa de la víctima, apuntaban directamente a Stone. Ante las pruebas presentadas, el adolescente confesó a la detective Caitlin Hartigan que había irrumpido en la vivienda de la víctima y que había utilizado su iPad para ver contenido pornográfico antes de cometer la agresión.
Este testimonio, junto con las pruebas de ADN y el video, confirmaron la participación de Stone en el crimen. La comunidad de Reddick se encuentra dividida entre la consternación por la naturaleza del delito y la preocupación por la edad del agresor.
El Sheriff Billy Woods, al expresar su consternación, también hizo un llamado a la compasión por la familia de Stone: "Aunque creo firmemente que debe rendir cuentas por su crimen, como padre siento compasión por su familia. Espero que su arresto sea un paso hacia la ayuda que necesita para evitar futuras conductas de este tipo."
Stone fue acusado formalmente de asalto sexual y robo. Inicialmente, se declaró inocente, pero en una audiencia realizada el 7 de noviembre, cambió su declaración y aceptó un acuerdo de culpabilidad. Según los registros judiciales, Stone será juzgado como adulto, dada la gravedad del crimen. La sentencia está programada para el 19 de diciembre, apenas tres días antes de que Stone cumpla 15 años.
El caso de Jesse Stone pone en debate la responsabilidad y la rehabilitación en un individuo tan joven. La ley de Florida establece una condena mínima de 25 años para un delito de agresión sexual violenta, con posibilidad de cadena perpetua en algunos casos. El hecho de que Stone se haya declarado culpable podría influir en la sentencia, pero la decisión final estará en manos del juez en la audiencia de diciembre.