En medio del caos que reina en un aeropuerto, donde el estrés y la incertidumbre se apoderan de los viajeros, un respiro inesperado emerge en forma de lana suave y mirada tranquila.
El Aeropuerto Internacional de Portland, en Oregón, ha implementado un programa único que busca transformar la experiencia de viaje en algo más cálido y reconfortante: la terapia con llamas y alpacas.
Beni, una llama, y el Capitán Jack, una alpaca, se han convertido en los nuevos embajadores del bienestar en el aeropuerto, visitando la terminal cada pocas semanas para ofrecer a los viajeros un momento de calma y conexión con la naturaleza.
Más que una simple distracción, la iniciativa forma parte de una tendencia creciente que busca humanizar la experiencia aeroportuaria, buscando alternativas a la impersonalidad y el estrés que suelen caracterizar la vida de los viajeros.
El programa de terapia con animales del Aeropuerto de Portland no es casualidad, es el resultado del trabajo de Mountain Peaks Therapy, una granja ubicada en Ridgefield, Washington, dedicada a entrenar llamas y alpacas para interactuar con las personas.
Shannon Joy, copropietaria de la granja, explica que la selección de los animales no es algo simple, pues se busca que tengan un carácter naturalmente amigable y una alta tolerancia a las interacciones físicas, algo que no es común en llamas y alpacas.
Cada animal pasa por un proceso exhaustivo de entrenamiento, enfocándose en la socialización y en la capacidad de recibir caricias y abrazos de personas desconocidas. La paciencia y el trabajo en equipo son claves para que las llamas y alpacas puedan cumplir su rol terapéutico, brindando consuelo y distracción en un ambiente a menudo caótico.
La terapia asistida con animales ha ganado terreno en diversas áreas, demostrando sus beneficios para la salud mental. La presencia de animales como llamas y alpacas no solo es un atractivo visual, sino una forma de apoyo emocional para quienes buscan un respiro en medio del estrés y la fatiga.
El contacto con la lana suave y la tranquilidad de estos animales puede aliviar la tensión, generar calma y mejorar el estado de ánimo de quienes se encuentran en un entorno potencialmente estresante.
El programa del Aeropuerto de Portland es un ejemplo tangible de cómo la terapia con animales se expande a nuevos ámbitos, buscando ofrecer bienestar y humanizar las experiencias, incluso en los lugares más inesperados.