Esta última ley establece penas de hasta 6 meses de prisión por cruzar la frontera de manera ilegal y 20 años de prisión para quienes reincidan. Estos cambios han generado preocupación entre los migrantes y sus defensores, quienes advierten sobre las consecuencias de estas leyes para las comunidades inmigrantes.
Ante esta situación, algunos abogados especializados en migración han compartido consejos para que los migrantes puedan afrontar este nuevo panorama. Sarah Yore-Van Oosterhout, abogada de la organización Lighthouse Immigran Advocates, aconseja a los migrantes que planifiquen con anticipación la posibilidad de una deportación, especialmente si hay personas con estatus migratorios legales mixtos en la familia. "Es una buena idea cuando estamos hablando de (familias con estatus migratorios legales mixtos) y hay alguien amenazando con deportaciones masivas a través de redadas policiales, que es algo que realmente podría volver a suceder”, dijo Yore-Van.
Sabrina Balgamwalla, directora de la Clínica de Derecho de Asilo e Inmigración de la Facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Wayne, recomienda a los migrantes renovar sus documentos de manera oportuna, como permisos de trabajo o extensiones de visas, ya que los tiempos de procesamiento se han vuelto más largos.
Por otro lado, Julie Powers, directora ejecutiva de Immigration Law & Justice Michigan, expresa preocupación por la situación de los migrantes legales que no dominan el inglés y que podrían ser víctimas de redadas policiales, ya que las barreras del idioma podrían impedirles defenderse.
Estas nuevas leyes también se han implementado en otros estados como Oklahoma, Tennessee, Florida, Iowa, Alabama, Virginia Occidental y Georgia, cada uno con medidas específicas que buscan restringir la presencia de migrantes en sus territorios.
La situación actual plantea un escenario complejo y desafiante para los migrantes en Estados Unidos, quienes enfrentan nuevas barreras legales y políticas que podrían afectar su futuro.