La raíz del problema se encuentra en un fallo de software que ha interrumpido las operaciones normales de la compañía. Este inconveniente ha impedido que los pilotos presenten sus planes de vuelo de manera electrónica, obligándolos a comunicarse manualmente con el centro de operaciones en Heathrow. Además, la incapacidad para generar 'hojas de carga', esenciales para la seguridad de las aeronaves, ha añadido una capa de preocupación a la situación.
Desde que comenzaron los inconvenientes, los pasajeros han expresado su descontento en redes sociales, compartiendo experiencias de largas esperas y falta de información. Un piloto en un vuelo retrasado desde Valencia comentó: "Lamentamos esta demora, hay un fallo informático a nivel de la compañía que nos obliga a llamar para presentar nuestros planes de vuelo. Estamos intentando acelerar el proceso, pero no tengo idea de cuánto tiempo tomará."
Las quejas no se limitan a un solo aeropuerto. Pasajeros en lugares como Nápoles, Düsseldorf y Tenerife también han reportado estar varados en la pista, esperando instrucciones. La situación se ha vuelto tan crítica que la página web de British Airways ha sido desactivada, y las líneas telefónicas han dejado de funcionar, dejando a los viajeros sin acceso a servicios esenciales como el check-in en línea.
Un viajero atrapado en el aeropuerto de Verona expresó su frustración: "British Airways, ¿pueden explicar por qué hay cientos de personas esperando afuera, en el frío, sin ninguna comunicación de su parte? Todo el día ha sido un constante retraso y no hay indicaciones sobre cuándo abordaremos este avión."
La situación se complica aún más al recordar que el año pasado, la industria aérea ya había enfrentado un caos similar debido a un fallo global de IT. En esa ocasión, cientos de pasajeros quedaron varados en el aeropuerto de Gatwick, esperando información sobre sus vuelos. Sin embargo, este nuevo incidente parece ser exclusivo de British Airways.
Por el momento, se desconoce si el problema es resultado de un ciberataque o simplemente un mal funcionamiento del sistema. Los técnicos están trabajando arduamente para restablecer las operaciones en la sede de Heathrow, mientras que los controladores de tráfico aéreo están asumiendo el manejo de los vuelos afectados.