Según el testimonio, Letendre atacó a Camp mientras dormía, lo que desencadenó una lucha física que duró varios minutos. La llamada de emergencia de Janik, que duró casi 20 minutos, capturó la altercación y los dos disparos que se escucharon. El primer disparo se consideró legítima defensa, pero el segundo disparo fue objeto de debate en el juicio.
La defensa de Camp argumentó que Letendre seguía siendo una amenaza y se movía cuando se disparó el segundo tiro. Un examinador médico testificó que se recuperaron esposas del bolsillo de Letendre durante la autopsia, y se encontró un cuchillo en su chaqueta en la escena del crimen. La investigación reveló que Janik y Letendre habían salido brevemente mientras ella estaba separada de Camp, y que Letendre había enviado mensajes de texto a Janik expresando su enfado por la ruptura.
El juicio duró varios días, con testimonios de varios testigos, incluyendo a Camp, Janik y un amigo de Janik que encontró el cuchillo en la chaqueta de Letendre. La defensa de Camp argumentó que actuó en legítima defensa, mientras que la acusación argumentó que el segundo disparo fue "innecesario" y "más fuerza de la que se necesitaba para defenderse".
Después de varias horas de deliberación, el jurado emitió un veredicto de no culpable. "La defensa de Camp argumentó que Letendre seguía siendo una amenaza y se movía cuando se disparó el segundo tiro", dijo el abogado de Camp en una declaración.
El caso ha generado un gran interés en la comunidad, y muchos se han preguntado qué habrían hecho en una situación similar. La cuestión de la legítima defensa y el uso de la fuerza letal es un tema complejo y controvertido, y este caso ha destacado la importancia de considerar cuidadosamente las circunstancias antes de tomar una decisión.