Un caso reciente ha sacudido al mundo del deporte, y aunque el nombre del involucrado es conocido, es importante recordar que la noticia en sí es lo que realmente importa.
En un hotel de Dublín, en 2018, se produjo un incidente que ha llevado a un caso civil que ha conmocionado a la opinión pública. Conor McGregor, el famoso luchador irlandés, ha sido declarado culpable de abusar sexualmente de Nikita Ní Laimh. La condena ha sido severa: 250.000 euros de indemnización en compensación por daños y perjuicios. A pesar de esto, McGregor insiste en su inocencia y asegura que apelará.
La prueba clave en este caso ha sido un detalle que ha llamado la atención de todos. "Un médico tuvo que extraerle con unos fórceps un tampón que tenía 'encajado' en la parte superior de la vagina a Nikita", según testificaron dos testigos del caso civil. El doctor Daniel Kane, de la Unidad de Tratamiento de Agresiones Sexuales del Hospital Rotunda, también testificó que la víctima tenía un posible desgarro interino dentro de la vagina, y múltiples lesiones "de moderadas a severas", incluyendo hematomas en las cuatro extremidades.
La defensa de McGregor se basó en las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel, que mostraban a Nikita actuando amistosamente con otras personas después del incidente. Sin embargo, la víctima testificó que no recordaba esos momentos, ya que estaba "muy, muy borracha". En aquella época, padecía depresión y se medicaba, y esa noche lo mezcló con alcohol y cocaína.
El escándalo ha tenido consecuencias para la imagen de McGregor. Proximo Spirits, la empresa matriz de Proper Twelve, ha anunciado que ya no presentará a The Notorious en asociación con la marca. Esto se suma a la decisión de IO Interactive, de la serie de videojuegos Hitman, de dejar de ofrecer a Conor como personaje que se puede comprar en su juego.
La lista de empresas que se desvinculan de McGregor puede seguir creciendo en el futuro. Por ahora, la UFC todavía no se ha pronunciado al respecto. La situación es un recordatorio de que la fama y la riqueza no son sinónimos de impunidad.