La PrEP es un tratamiento preventivo que consiste en una pastilla diaria compuesta por emtricitabina y tenofovir. Su efectividad radica en su capacidad para bloquear el virus antes de que infecte las células del cuerpo, ofreciendo una barrera confiable para quienes se encuentran en mayor riesgo de exposición al VIH. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tratamiento alcanza su máxima eficacia tras siete días de uso continuo.
En México, la PrEP está disponible desde 2018 como parte de protocolos de investigación. A partir de 2021, se amplió su acceso en todas las entidades federativas a través de instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida e ITS (CAPASITS) y los Servicios de Atención Integral Hospitalaria (SAIH).
La OPS y expertos en salud recomiendan la PrEP para personas con mayor riesgo de exposición al VIH, tales como:
- Trabajadores y trabajadoras sexuales.
- Personas con múltiples parejas sexuales y uso inconsistente de condón.
- Aquellos con parejas seropositivas, independientemente de su estado de tratamiento.
- Individuos con historial de infecciones de transmisión sexual recurrentes.
Actualmente, más de 160 mil personas en América Latina y el Caribe están beneficiándose de la PrEP, pero la meta regional de la OPS es llegar a 2.3 millones. "La eliminación del VIH es posible, pero solo si actuamos con valentía y compromiso", ha sido enfático el director de la OPS, Dr. Jarbas Barbosa.