Un despliegue policial sin precedentes, incluyendo helicópteros sobrevolando la zona y agentes de la unidad contraterrorista del FBI, apuntaba a la importancia del caso que se iba a desarrollar.
El centro de atención: Luigi Mangione, un joven de 26 años acusado del asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare. Mangione, vestido con una camisa blanca, pantalones caquis y un suéter azul marino, ingresó al tribunal escoltado, mostrando una calma que contrastaba con el frenesí exterior.
Sus abogados, la reconocida pareja Karen y Marc Agnifilo (este último también representa al rapero Sean "Diddy" Combs), sorprendieron a todos al renunciar a solicitar la libertad bajo fianza para su cliente. Esto, en medio de una audiencia que, inicialmente programada para las 2 pm, comenzó una hora después, con la sala repleta.
La jueza Katherine Parker, tras leer los cargos, le recordó a Mangione sus derechos constitucionales. “Tiene derecho a ser puesto en libertad hasta que se considere que existen condiciones que garanticen su presencia en futuros procedimientos judiciales o la seguridad de la comunidad,” le indicó la juez, a lo que Mangione respondió simplemente con un “sí”.
La abogada Karen Agnifilo, quien se presentó con muletas, expresó su sorpresa ante la imputación federal y solicitó “transparencia” a la Fiscalía, argumentando que la acusación del fiscal de distrito de Manhattan y la investigación federal parecen narrar "dos casos distintos". “Los argumentos son confusos y poco comunes. Nunca en toda mi carrera había visto nada así,” declaró Agnifilo.
La Fiscalía federal, por su parte, solicitó que Mangione permanezca detenido sin posibilidad de fianza. La causa en el estado de Nueva York se desarrollará en paralelo al caso federal. Mientras tanto, la atención se centra en un cuaderno encontrado en posesión de Mangione, que según las autoridades, contiene páginas con expresiones de hostilidad hacia el sector de seguros de salud y ejecutivos adinerados.
El traslado de Mangione desde Pensilvania, que incluyó un vuelo a Long Island y un aterrizaje en helipuerto de Wall Street, fue todo un espectáculo. Incluso el alcalde de Nueva York, Eric Adams, se presentó en el helipuerto para respaldar a las autoridades. Fuera del tribunal, un grupo de personas, entre ellas Stephanie Mayer, una neoyorquina que calificó los cargos contra Mangione como una "cacería hacia un héroe", expresaron su apoyo al acusado.
Mangione enfrenta once cargos en Nueva York, incluyendo asesinato en primer grado, que podría considerarse "acto terrorista" con una pena máxima de cadena perpetua. Adicionalmente, enfrenta cargos por posesión de armas en Pensilvania, donde fue inicialmente detenido.